12.8.14

El arquitecto cyborg


El cyborg posee una característica de híbrido, con dos tipos de componentes, naturales y artificiales, maquínicos y humanos. La distancia entre estos dos polos se acortó a través de los últimos años. La proliferación del hombre con la máquina y de la máquina con el hombre es algo con lo que convivimos día a día.

Necesitamos actualizarnos, pero para poder hacerlo necesitamos entender bien que estamos haciendo, donde estamos operando y ser conscientes de que necesitamos llevar las construcciones de nuevas herramientas hacia ese lugar, y no viceversa. Este es uno de los pasos a dar, especular con que estas nuevas herramientas son posibilitadoras de dar forma al mundo que construimos. Tenemos que encontrar un equilibrio entre las posibilidades de la informática y la agenda de la arquitectura. Obviamente  que ambas se están retroalimentando constantemente y es justamente  ese pasaje de retroalimentación lo que hay que proliferar. Es ahí donde está el cyborg. En la viscosa mezcla de la carne humana del arquitecto y los circuitos cargados de las placas de las computadoras procesando información.

¿Qué estamos mirando cuando vemos la pantalla en 3d del Rhino, el  Maya, etc.?¿Cómo puede ser que no nos preguntemos eso? La necesidad de tener en la computadora la representación más intuitiva no es lo que más nos ayuda a construir nuevas geometrías, y eso alimenta la fantasía de querer sacar las cosas literalmente de la computadora.

Tenemos que canalizar gran parte de la energía en ver cómo visualizamos esta información que posee la computadora, cómo la representamos. Hay millones de maneras de poner esos datos frente a nosotros, pero mientras no nos metamos dentro de estos procesos, va a ser la computadora la que nos diga de qué manera ver las cosas. Por eso el cyborg, porque reconoce su parte computadora, pero también reconoce su parte humana, entre los dos se potencian, no se condicionan.

Por estas razones el arquitecto cyborg es un artesano digital. Está directamente involucrado con lo que está haciendo en el momento de hacerlo, piensa mientras hace, en el proceso de producción están integrados el pensar y el sentir. El software tiene que permitirnos problematizar, y no ocultar problemas. Es una habilidad a desarrollar, y esta todavía no está del todo determinada. La mano sigue pensando cuando dibuja, pero aprende a dibujar programando, tiene que aprender otras técnicas y que tener otra relación con la cabeza. La tecnología ya nos deja hacer muchas cosas, el asunto en este punto es que podemos hacer nosotros con ella, de qué manera podemos hacer que el pensamiento arquitectónico se entrelace con estas posibilidades. Hacer que nuestro cuerpo tenga una relación directa con esta técnica y de ahí emerja el trabajo y sus capacidades.


Síntesis del texto ''El arquitecto cyborg'' de Pedro Magnasco – Revista Circular #01

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